Cristo de Ixmiquilpan o "Señor de Santa Teresa", ca. 1750-1760

José de Páez
México, 1721-ca. 1790
Óleo sobre lienzo
Adquirido con fondos del Bernard and Edith Lewin Collection of Mexican Art Deaccession Fund
M.2012.143.2

El Cristo de Ixmiquilpan es una imagen de tamaño natural hecha de pasta de caña de maíz que se veneraba en la iglesia de Mapethé, cercana a la localidad de Ixmiquilpan, en México. En el siglo XVII la escultura se encontraba muy dañada, por lo que se decidió enterrarla junto a la primera persona del pueblo en fallecer. Según la leyenda pasaron seis años sin que ningún vecino pereciera, hasta que un día, súbitamente, la efigie se desprendió de la cruz y se restauró milagrosamente a sí misma. En 1621 la talla fue trasladada al convento carmelita de Santa Teresa en la ciudad de México. A pesar de su creciente fama taumatúrgica, se pintaron pocas copias de la escultura original en su altar, tanto para el culto público como para el privado.