Cuenco, 1983

A diferencia de otros inmigrantes que huían de la penuria, Erik Gronborg llegó a los Estados Unidos en 1959 con la convicción de que aquí podría desarrollar mejor su potencial artístico. Estudió escultura con Peter Voulkos y Ron Nagle en la University of California, Berkeley, a principios de la década de 1960. La subversiva obra escultórica de Gronborg desafiaba las expectativas que se tenían sobre el propósito funcional de la cerámica. Este cuenco es un ejemplo de su uso de esmaltes vibrantes y de la apropiación de imágenes de periódicos con motivos típicamente estadounidenses, como los vaqueros, los carros y las computadoras.