Diálogo, del artista coreano Lee Ufan, parece al principio un lienzo sin preparación con dos pinceladas de gran tamaño. Un examen más detallado revela que estos elegantes gestos se componen, en realidad, de numerosas pinceladas pequeñas, cuidadosamente aplicadas, que actúan juntas para crear un efecto singular. En palabras del artista,

 

Para hacer un cuadro, trabajo con el lienzo colocado en el suelo. Pinto una sola pincelada unas tres o cuatro veces, la dejo secar durante una semana y luego repito el proceso, que demora unos cuarenta días. Cuando pinto, tengo que aguantar la respiración durante uno o dos minutos para que la pincelada sea recta…. Cuando sientes esta tensión, o el poder de la respiración, surge una vibración; esto es lo más importante, no la obra en sí.