Silla, diseñada 1934

A finales de la década de 1940, cuando era director del departamento de diseño industrial del Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York, Edgar J. Kaufmann, Jr. compró varias sillas del diseñador sueco Bruno Mathsson. La mayoría de ellas fueron a Fallingwater, el retiro de sus padres diseñado por Frank Lloyd Wright en el oeste de Pensilvania, aunque una fue donada al MoMA. Más allá de reflejar el propio gusto de Kaufmann, estas compras eran emblemáticas de su afán por promover el diseño moderno en su propia casa y en el mundo en general.