La Presentación de la Virgen en el Templo, ca. 1720

Submitted by akwong on Thu, 06/02/2022 - 15:45

Juan Francisco de Aguilera se enmarca en la generación de artistas novohispanos que introdujo un estilo pictórico más suave y una paleta más luminosa a comienzos del siglo XVIII. Para realizar esta obra se basó en una pintura del francés Simon Vouet (1590-1649) que conocía a través de un grabado. El lienzo de Aguilera, que probablemente formó parte de una serie sobre la Vida de la Virgen, se diferencia de otras escenas más convencionales del tema al subrayar los lazos afectivos entre las figuras. El clero promovió este tipo de representaciones más íntimas para atraer a los fieles.

El martirio de santa Catalina de Alejandría, 1642

Submitted by akwong on Thu, 06/02/2022 - 15:40

Esta pintura narra un episodio crucial de la vida de santa Catalina de Alejandría, a quien el emperador pagano Majencio, a comienzos del siglo IV, decidió ajusticiar con el suplicio de la rueda dentada tras haberle desafiado. Dada su erudición, Catalina fue nombrada santa patrona de la Universidad de México a finales del siglo XVI, y su adhesión al cristianismo la convirtió en modelo de santidad. Baltasar de Echave Ibía descendía de un destacado linaje de pintores españoles. Esta vivaz composición, con su celaje de relampagueantes rayos de fuego, se consideró una novedad en su tiempo.

Virgen de Guadalupe, 1691

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Estas dos copias, obras de Antonio y Manuel de Arellano y de Antonio de Torres respectivamente, representan a la Virgen rodeada de cuatro escenas que ilustran sus apariciones al indio Juan Diego en 1531 y el instante en que desplegó su ayate con la imagen milagrosamente impresa de la Virgen.

 

Imagen vestidera de la Virgen de la Merced o "Peregrina de Quito"

Submitted by akwong on Thu, 06/02/2022 - 15:19

La Virgen de la Merced, o "Peregrina de Quito", era una escultura taumatúrgica venerada en Ecuador. Tras el devastador terremoto de 1698, los mercedarios realizaron un largo periplo por Hispanoamérica y España con la talla a cuestas para recaudar limosnas. Si bien se crearon numerosas copias pictóricas de la imagen, las esculturas son mucho más infrecuentes. Un detalle llamativo de esta imagen vestidera es que el armazón, que usualmente carecía de decoración, está ricamente decorado con brocateado (diseños dorados que imitan finos brocados).

La Virgen y el Niño con san Francisco de Paula, san Juan y san Roque, 1773

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Si bien es poco lo que se sabe de los orígenes de Joaquín Caraballo, dejó un pequeño grupo de obras que remiten a los expresivos modelos de Melchor Pérez Holguín. Esta sagrada conversación muestra a la Virgen y el Niño rodeados de santos que eran tradicionalmente invocados contra las enfermedades. Sin duda, esa cualidad les otorgaba una especial relevancia entre los habitantes de Potosí en Bolivia, que habían padecido varias epidemias devastadoras.

Piedad, ca. 1720

Submitted by akwong on Thu, 06/02/2022 - 15:10

Melchor Pérez Holguín fue uno de los principales exponentes de la pintura de Potosí en Bolivia (parte del virreinato de Perú). En esta obra, profundamente conmovedora, Cristo reposa exánime en el regazo de la Virgen rodeado de ángeles que lloran su muerte.

La defensa de la Eucaristía y Carlos II

Submitted by akwong on Thu, 06/02/2022 - 15:01

Esta alegoría política muestra a Carlos II (r. 1665-1700) como adalid del cristianismo, mientras que otras figuras que representan el islam y el protestantismo intentan derribar el Santísimo Sacramento, símbolo de la monarquía habsbúrgica. Si bien este tema tiene su origen en el pensamiento político español y otras imágenes afines, esta composición es una creación cuzqueña vinculada con el obispo español Manuel de Mollinedo y Angulo (1673-1699).

La Virgen de Belén

Submitted by akwong on Thu, 06/02/2022 - 14:58

Esta obra pertenece a un género pictórico que representa imágenes de culto colocadas en sus altares. La estatua original es una imagen vestidera que, de acuerdo a la leyenda, había sido enviada a Perú por los monarcas de España. Esta talla procesional, afiliada con la parroquia de Belén, también era ejemplo del catolicismo local que arraigó en Cuzco.