Colombia alberga más de 1 900 especies de aves, la mayor cantidad de todos los países, y comprende aproximadamente el veinte por ciento de toda la diversidad de aves del mundo. Las aves tienen una vida social que se revela en las obras de arte antiguas y en la mitología de las culturas indígenas colombianas contemporáneas. 
  
“En la cultura kaggaba, los pájaros eran originalmente personas”, explica Francisco Chimontero Nuibita, un lider kaggaba. “Su padre, Ziukukui, quería dejar mensajeros para los humanos, así que decidió convertir a algunas personas en aves. Mi abuela me lo enseñó, explicándome que cuando los pájaros cantan, nos están diciendo algo, y que debía aprender a identificar el canto de cada pájaro y los diferentes mensajes que envían. Hay pájaros que anuncian el momento oportuno para la cosecha de determinados frutos, o la llegada de un visitante. Hay pájaros que cantan para guiarte por el camino correcto, o para advertirte de que estás perdido”.