Las pecheras estilizadas de Tolima se encuentran entre las obras de arte más emblemáticas de la antigua Colombia. Sin embargo, sabemos muy poco sobre lo que podrían representar y cómo se utilizaban. Muestran a un ser cuadrúpedo con rostro de apariencia humana, y muchos tienen una cola larga y bifurcada y un par de protuberancias en la cabeza, elementos que recuerdan tanto a los insectos como a los crustáceos. Estas figuras representan seres híbridos que podrían representar procesos espirituales de transformación.
  
A diferencia de las icónicas pecheras del Tolima, la cerámica de esta misma región y época no está bien estudiada. Tampoco sabemos cuál era la relación entre la cerámica y la metalurgia ; sin embargo, como se puede ver en esta pieza de gran tamaño, la olla  tiene ojos y lleva una argolla en la nariz, lo que la convierte también en un ser consciente.