Este traje de damero de Detectores hace gala de las avanzadas habilidades de corte de Alexander McQueen: Curvadas o cuadradas, al grano o al bies, las piezas del patrón están meticulosamente distribuidas para crear una vibrante ilusión óptica, esculpiendo visualmente el cuerpo. Su técnica, perfeccionada durante su aprendizaje en Savile Row, puede compararse con la del célebre diseñador estadounidense Gilbert Adrian, quien también destacó en la colocación de patrones gráficos en trajes a medida. Ambos diseñadores destacan por trasladar a la ropa de mujer los enfoques tradicionales de la sastrería masculina.