La colección de otoño/invierno 2010–11 de McQueen, Sin título (Ángeles y demonios), presentó lujosos tejidos inspirados en el arte del Renacimiento nórdico, una de las épocas preferidas del diseñador y una piedra de toque a lo largo de su carrera. En este vestido, fotografías de tres cuadros de Jerónimo Bosch, o El Bosco (Las tentaciones de San Antonio, El juicio final y El jardín de las delicias) fueron compuestas digitalmente y tejidas en jacquard. Las extraordinarias (y a menudo imitadas) imágenes del Bosco se remontan a la pintura de Jan Mandijn y a los grabados de Pieter van der Heyden, según Pieter Bruegel el Viejo, que se exponen a continuación. Ángeles y demonios revela a McQueen como un importante sucesor de esta tradición de temática fantástica, alegórica y demoníaca.